¡TUS SUEÑOS DE LA INFANCIA PUEDEN HACERSE REALIDAD CON MF!


 

Érase una vez un niño llamado Maxime, que creció, como otros muchos niños franceses, en la explotación de cereales de su familia, «La Taupinette», invirtiendo todo su tiempo libre en actividades agrícolas pero también en juguetear con la maquinaria agrícola de su familia. 

Su infancia estuvo marcada por el sueño de convertirse en ingeniero de motores, sin duda influido por la omnipresencia en la explotación familiar de una flota de tractores, todos de la misma marca: Massey Ferguson. 

De hecho, la explotación estaba (y sigue estando) poblada por numerosas máquinas MF: una TEA20 (la primera máquina MF que su bisabuelo Aimé compró en 1956), un MF 165 (que hacía todo el trabajo en el campo), un MF 6140 (en el cual Maxime tuvo su primera experiencia como conductor) y un MF 6290. Posteriormente, la familia MF se amplió con la llegada del nuevo y flamante MF 7S. 

Por su parte, Maxime creció jugueteando durante incontables horas co todas estas máquinas históricas y familiarizándose con su mecánica. Esta fascinación no fue un mero pasatiempo, ya que acabó por determinar su futuro. Maxime puso tal pasión y dedicación a nuestra marca que decidió trabajar en Massey Ferguson como ingeniero de caracterización y ajuste de precisión. Su formación y su trayectoria profesional se diseñaron meticulosamente para adaptarlas a su pasión por esas máquinas, con el fin de garantizar que podía contribuir al legado que ha guiado a su familia durante generaciones. 

En un tiempo en el que las carreras profesionales a menudo se alejan de las tradiciones familiares, la decisión de Maxime de trabajar en Massey Ferguson refleja una combinación única de pasión personal y ambición profesional. Un sutil recordatorio de que, a veces, seguir los pasos de la familia puede llevar a tomar decisiones profesionales innovadoras, con las que sentirse realizado y que pueden hacer que nuestros sueños de infancia se conviertan en una placentera realidad.

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